Argentina: gremio de la salud realiza congreso para evaluar condición sanitaria del pueblo
El sistema sanitario en Argentina se encuentra al borde del colapso, según denuncian trabajadores del sector, que atribuyen la crítica situación a las políticas de ajuste del Gobierno de Javier Milei.

La reunión de FESINTRAS se perfila como un paso vital para contener la crisis y defender el derecho a la salud en Argentina. Foto: EFE.
30 de mayo de 2025 Hora: 17:38
La recién constituida Federación Sindical Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Salud (FESINTRAS) de Argentina realiza este viernes un congreso a nivel nacional, con el propósito de evaluar la situación sanitaria del pueblo argentino y trazar un plan de lucha, que permita sostener la salud pública.
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FESINTRAS es una nueva asociación que busca reagrupar a todos los sectores de la salud, incluyendo a médicos, enfermeros y camilleros, que históricamente estuvieron atomizados en diversas federaciones.
El objetivo es «encauzar una lucha que pone a la Argentina, que fue vanguardia en el mundo y en América Latina con respecto a la salud, en un franco retroceso y con peligro para la salud de la población», según lo expresado por los representantes sindicales.
El temor es que, si no se revierte la situación, el sistema público se destruya por completo, dejando a miles de argentinos sin a servicios esenciales, incluso en casos de emergencia pediátrica que solo hospitales como el Garrahan pueden atender de manera gratuita.
En el Congreso participan representantes de Buenos Aires, Jujuy, Chubut, Entre Ríos, Salta, Corrientes, Río Negro, Córdoba y Mendoza y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
En el país suramericano, un aumento de la pobreza y una profunda crisis económica están generando una demanda creciente en hospitales desfinanciados y con personal mal remunerado, lo que amenaza un pilar fundamental del bienestar social argentino.
La desarticulación de programas de salud pública, la eliminación de medicamentos gratuitos para jubilados y la desfinanciación de la atención para enfermedades crónicas como el SIDA, son parte de un plan que, según los profesionales, busca desmantelar la salud pública en favor del sector privado. Esta situación ha generado un «cortocircuito social enorme», llevando a la gente a volcarse masivamente a hospitales públicos que carecen de insumos y personal suficiente.
El Hospital Garrahan, una institución pediátrica nacional de referencia en América Latina que atiende a 600.000 pacientes al año y realiza todos los trasplantes pediátricos del país, es un claro ejemplo de la crisis. Sus residentes, médicos en especialización que trabajan hasta 70 horas a la semana, perciben salarios por debajo de los 800.000 pesos argentinos, aproximadamente 700 dólares, una cifra insuficiente para vivir dignamente.
Esta situación se repite en otros hospitales nacionales como el Bonaparte, especializado en psicología y psiquiatría en las 24 provincias del país. Los trabajadores denuncian la falsedad de las afirmaciones gubernamentales sobre una supuesta «superpoblación» de istrativos, cuando en realidad el 85 por ciento del personal es profesional.
La precarización salarial está provocando que médicos y especialistas, formados con gran inversión del país, se vean forzados a buscar mejores condiciones laborales en el extranjero o en el inaccesible sector privado, dejando un vacío irremplazable en el sistema público.
Los trabajadores de la salud esperan una reacción de la sociedad argentina, que se está gestando, para evitar llegar a extremos donde «cuando un niño se enferme, no va a tener a dónde llevarlo».
Autor: teleSUR - alr - YSM
Fuente: TeleSUR