El gobernador de California, Gavin Newsom, interpuso este lunes una demanda contra la istración del presidente Donald Trump por el despliegue de 2.000 tropas de la Guardia Nacional en Los Ángeles, calificando el acto como «ilegal, inmoral e inconstitucional».

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Newsom solicitó al Gobierno de Trump que retire de inmediato el despliegue de tropas, argumentando que se trata de una grave violación de la soberanía estatal que exacerba las tensiones y desvía recursos necesarios.

En una carta dirigida al Secretario de Defensa, Pete Hegseth, Gavin Newson enfatizó que la medida se tomó sin su aprobación, a pesar de que el gobernador de California es el comandante en jefe de las fuerzas militares estatales.

Newsom acusó al presidente Trump de fabricar la crisis en Los Ángeles al desplegar unilateralmente a la Guardia Nacional sin coordinación con el Gobierno estatal.

Adicionalmente, el gobernador manifestó que esta intervención militar no solo agrava la situación, sino que también es utilizada como un pretexto político.

Gavin Newson señaló que, a diferencia de emergencias previas como incendios o las protestas por el asesinato de George Floyd, donde la Guardia Nacional de California operó bajo coordinación estatal, en esta ocasión no hubo o previo ni justificación para la intervención federal.

El gobernador también criticó las redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en la ciudad, denunciando la falta de coordinación y notificación previa, así como el impacto humano de estas acciones.

Newsom señaló que lo ocurrido es parte de una estrategia mayor para centralizar el poder y socavar los principios democráticos.

En esta misma línea, el gobernador ha instado a los manifestantes en Los Ángeles, quienes protestan contra las redadas del ICE y las deportaciones masivas, a mantener la calma y la paz. En un mensaje en redes sociales, pidió a los ciudadanos: «No muerdas el anzuelo», refiriéndose a evitar la violencia y mantener el respeto por los agentes de la ley.

Funcionarios electos, la policía y el alguacil de Los Ángeles han confirmado que las protestas, en su mayoría pacíficas, estaban contenidas, desestimando la justificación de la istración Trump, cuya principal queja se centró en el supuesto daño al edificio federal que alberga la cárcel migratoria de Los Ángeles.

Por su parte, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, calificó el despliegue como una «escalada caótica» que genera miedo en la comunidad.

Este despliegue marca la primera vez en 60 años que un presidente estadounidense ordena a la Guardia Nacional de un estado sin la autorización de su gobernador, una situación que ha generado fuertes críticas por parte de defensores de los derechos civiles.

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