El presidente del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU, siglas en inglés), David Huerta, fue liberado este lunes tras cuatro jornadas detenido cuando protestaba contra las redadas migratorias el viernes; mientras, las autoridades anunciaron que el Gobierno de Trump ordenó el despliegue de otros 2.000 efectivos en Los Ángeles para continuar la represión contra las protestas por su política hacia los migrantes.

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De acuerdo con medios locales, Huerta fue puesto en libertad con una fianza de 50.000 dólares, mientras salió del sitio acompañado por una cadena humana de activistas que se dieron cita en las afueras del centro de detención para exigir su libertad.

A su salida del centro de detención, Huerta dio lectura a cartas de varios migrantes que fueron detenidos junto a él, contando sus historias de vida. Muchos de ellos han vivido en Estados Unidos (EE.UU.) desde los dos años de edad.

Por su parte, la firma del Gobierno de Trump que autoriza el despliegue de otros 2.000 efectivos para contener y reprimir las protestas, provocaría que la Guardia Nacional se movilice en dos días.

Al conocer la noticia, el gobernador de California, Gavin Newsom, denunció que «Trump intenta provocar el caos enviando 4.000 soldados a suelo estadounidense. Los agitadores insensatos que se aprovechen del caos de Trump rendirán cuentas».

Newson destacó que «no se trata de seguridad pública. Se trata de halagar el ego de un presidente peligroso«.

En horas de esta tarde, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, también informó que serán desplegados en Los Ángeles unos 700 marines, presuntamente para defender los bienes federales.

Al respecto, Newsom indicó que la presencia de los marines es completamente injustificada y sin precedentes.

En esta jornada las protestas contra la política migratoria de Trump se han incrementado en distintas ciudades de Estados Unidos, para exigir la libertad de Huerta, los detenidos, y rechazar la criminalización del activismo sindical y la defensa a los derechos de los migrantes.

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