La presidenta mexicana descartó categóricamente el uso de la fuerza pública, ya sea la policía o la Guardia Nacional, para reprimir a manifestaciones o retirar bloqueos de protestantes. «El diálogo es lo más importante, nosotros no vamos a usar la policía ni la Guardia Nacional para reprimir nunca a nadie», sentenció la mandataria, subrayando la responsabilidad de un gobierno de buscar siempre esquemas de diálogo frente a la protesta social.

Desde el Palacio Nacional en la mañanera de este jueves, la jefa del Ejecutivo federal indicó que su istración está a la espera de la respuesta de la CNTE a los planteamientos gubernamentales, entre los que se incluye la reducción paulatina de la edad de jubilación.

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Sheinbaum destacó que «el diálogo ha permanecido abierto, nunca se ha cerrado la puerta», aunque reconoció la dificultad de cumplir con algunas demandas por limitaciones presupuestarias. La presidenta evitó fijar una fecha límite para que la CNTE retire su campamento del Zócalo de la Ciudad de México, manteniendo la disposición a reunirse con sus dirigentes.

A pesar de la apertura al diálogo, Sheinbaum hizo un llamado a los docentes de la CNTE para que se deslindaran de los actos violentos ocurridos el miércoles frente a la Secretaría de Gobernación. La presidenta calificó estos incidentes, protagonizados por un «grupo de personas, muy pocas realmente, aventando piedras y queriendo romper la puerta», como «provocaciones al gobierno».

En tal sentido la mandataria mexicana subrayó que su gobierno no comparte la violencia y que los maestros deberían asumir una postura clara. Asimismo enfatizó que no caerá en provocaciones diseñadas para generar represión.

Finalmente, Sheinbaum mencionó que, según la información disponible, la Sección 22 de la CNTE de Oaxaca ha tomado la decisión de replegarse del plantón del Zócalo, bajo sus propias condiciones. Aclaró que, si bien algunas secciones como la de Oaxaca o Chiapas tienen una representación consolidada dentro de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, en muchos otros casos se trata de grupos más pequeños que no necesariamente representan a la totalidad del magisterio estatal.

La protesta de los maestros de la CNTE se enmarca en la huelga que iniciaron el pasado 15 de mayo, Día del Maestro, para exigir la abrogación total de la Ley del ISSTE aprobada en 2007 y de la reforma educativa de 2019.

De igual manera, insisten en aumentos salariales, mejoras en las condiciones de trabajo y un sistema de jubilación justo. Y desde entonces los docentes mantienen un plantón indefinido en la plancha del Zócalo en exigencia de diálogo y solución a sus demandas.

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