Los dirigentes se reunieron recientemente en el contexto de los aranceles impuestos por Washington a productos canadienses.

El primer ministro de Canadá, Mark Carney, subrayó que “ Estados Unidos quiere nuestra tierra, nuestros recursos, nuestra agua, nuestro país”.

Carney prometió que gobernará «con todos los partidos, todos los territorios y la sociedad civil».

Las autoridades advirtieron que el número de víctimas mortales podría aumentar, dado que decenas de personas resultaron heridas y muchas de ellas se encuentran en estado grave.

La presidenta mexicana consideró como «bueno» la decisión de Trump de no imponer gravámenes adicionales a México y señaló esta actitud como un reflejo del diálogo y cooperación entre ambos países.

El gobierno de EE.UU. confirma que los productos mexicanos y canadienses que cumplen con el TMEC no sufrirán nuevos aranceles, aunque bienes fuera del acuerdo seguirán con gravámenes de hasta 25%.

Además de sus propios aranceles en represalia, Carney garantizó que Canadá «tiene otras opciones».

Primer ministro Mark Carney rechaza presiones estadounidenses y defiende la soberanía nacional: «No seremos el estado 51».

Desde Caracas, las autoridades bolivarianas acusan a Canadá de actuar en correspondencia con la agenda hostil del Gobierno de los Estados Unidos en contra de la nación sudamericana.

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